Arquitectura, jardín y gravedad

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Fecha

2016-2019

Ubicación

Madrid (España)

Tipo

Residencial

Árboles

67

Superficie

3.500 m2

Desde la antigüedad, los arquitectos han trabajado con la luz para generar efectos y emociones tanto en el interior como el exterior de los edificios. En este sentido, el jardín ha sido siempre un lugar privilegiado para explorar estas relaciones, ya que la naturaleza y la luz son elementos fundamentales en su diseño.

En la arquitectura contemporánea, la relación de la arquitectura con la luz o la gravedad ha sido uno de los temas recurrentes en la exploración de nuevas formas y materiales.

La obra de Richard Serra por ejemplo, es a menudo inspiración para paisajistas y arquitectos en este aspecto. Sus piezas, situadas tanto en espacios urbanos como en paisajes naturales, tienen en cuenta la relación entre el objeto y el espacio y demuestra cómo la masa y el peso pueden ser utilizados de forma efectiva en el diseño del paisaje para generar influencia en el espectador.

En este proyecto nuestro estudio ha desarrollado un jardín en base a todos estos conceptos.

La arquitectura es el gran libro de la humanidad, el testigo de la evolución, el registro de los pensamientos y los sueños de los hombres.

El jardín de David y Ana.jpg

SOBRE LA LUZ Y EL MOVIMIENTO

La relación entre la arquitectura y la naturaleza ha sido objeto de reflexión por parte de numerosos filósofos y arquitectos. El estadounidense Frank Lloyd Wright que afirmaba que "la arquitectura es el gran libro de la humanidad, el principal documento histórico de la raza humana, el testigo de la evolución, el registro de los pensamientos y los sueños de los hombres", sostenía que la arquitectura debía estar en armonía con la naturaleza, y que la luz y el movimiento eran elementos fundamentales para lograr esa armonía.

Durante el proceso de diseño del jardín hemos estudiado la relación entre los volúmenes arquitectónicos, la luz y el movimiento. Durante el proceso de investigación previo al diseño se han analizado las entradas de luz de la vivienda en las distintas estaciones del año y durante las distintas horas del día. De este modo mediante el proyecto de paisajismo somos capaces de controlar el efecto de la luz natural sobre el edificio y sus habitantes, así como la generación de sombras a lo largo del día y las estaciones.

Nuestro estudio ha trabajado el esquema de plantación con un criterio de luz y color, seleccionando especies vegetales que presenten hojas, flores o frutos con unas tonalidades concretas (Calamagrostis x acutiflora "Karl Foerster") que reflejan y complementan la iluminación natural de la tarde buscando crear un contraste armonioso entre el color del edificio y el paisaje.

La elección de estas especies vegetales también ha sido estudiada desde el punto de vista del movimiento para generar dinamismo en el jardín y romper la rigidez del edificio. Se han utilizado plantas con ramas largas y flexibles, que se balancean con la brisa y crean una sensación de movimiento natural y fluido.

SENSACIÓN DE INGRAVIDEZ

Desde el proyecto de paisajismo propusimos la separación del edificio 30 cm sobre el nivel del jardín como estrategia para generar una sensación de ingravidez. Nos interesaba reforzar la idea de que la masa arquitectónica flotaba sobre el jardín. Esta sensación es una experiencia visual y espacial que puede ser apreciada desde diferentes puntos de vista y perspectivas.

El cordón perimetral de grava que rodea el edificio también contribuye a generar esta sensación. La grava, por su textura y consistencia, evoca una sensación de solidez y estabilidad, lo que contrasta con la imagen del edificio flotando sobre el jardín. Este contraste entre la masa del edificio y la ligereza del paisaje circundante crea un efecto visual interesante y atractivo.

Como paisajistas, la referencia a la gravedad es una estrategia que nos permite explorar la relación entre la arquitectura y el jardín, y que a su vez puede ser interpretada como una metáfora de la relación entre el hombre y la naturaleza, una sensación en la que el edificio se integra en su entorno natural sin imponerse sobre él.